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Agradable paseo junto al Río de la Ribera, o Fontirín, que puede ser un complemento ideal a nuestra visita a Muelas de los Caballeros y el Jardín del Fenal.

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Iniciamos nuestro camino junto al Ayuntamiento de Muelas, donde encontramos el primer punto de interés: una antigua fuente con abundantes grabaciones en la piedra, posiblemente de origen medieval y que quizás hicieran referencia a la potabilidad del agua. Salimos del pueblo por la carretera CL-622, en dirección a Justel. Tras aproximadamente dos kilómetros, después de una curva pronunciada, sale un camino de tierra a la derecha, marcado con dos paneles informativos que indican la posibilidad de ampliar nuestra senda hasta Peque.
Este camino os llevará, entre robles, vegetación de ribera y algunos pinos de buen tamaño, hasta el río. Pronto veréis los primeros molinos, en diferente estado de conservación, que aprovechaban la fuerza del agua para moler el trigo y el centeno. Poco después del último, el camino parece extraviarse entre prados y tierras de labor en desuso. Es recomendable, pues, pegarse al cauce y seguir las sendas de pescadores, ya que así no habrá posibilidad de pérdida.
Bajo unos robles centenarios, de frondosidad admirable, se halla un merendero con mesas de madera y barbacoa que os puede venir muy bien para un pequeño almuerzo. Si queréis alargar la ruta hasta Peque es necesario seguir bordeando el río. En nuestro caso, regresamos cruzando por un amplio puente tras el cuál se inicia la única cuesta de nuestra ruta.
Así, por camino abierto, pronto divisaréis las primeras casas de Muelas. Es un buen momento para deambular por sus calles y admirar la perfección de la sillería de sus casas y sus elegantes balconadas de madera labrada. Y después, por supuesto, no os olvidéis del Jardín del Fenal.