Rozas Villarino Trefacio y regreso
Ver mapa de Municipios :: Caminos tradicionales
Tranquilo recorrido enlazando distintos caminos tradicionales, ideal para admirar la riqueza de nuestras arboledas y la belleza de la arquitectura tradicional sanabresa.
DISTANCIA: 7,5 Km.
DURACIÓN: 2 h.
TIPO DE RUTA: Circular, con un tramo lineal. Caminos abiertos sin dificultad.
COMO LLEGAR: Desde A52, Salida 79 – ZA-104 hasta El Puente, Carretera local a Valdespino y Rozas. Ver Mapa
COORDENADAS INICIO: N42 06.815 W6 37.149
CARTOGRAFIA: IGN Nº MTN 50 0267-2 Galende.
PUNTOS DE INTERÉS: Robledales. Arquitectura tradicional.
RECOMENDACIONES: Consultar sobre un mapa los enlaces con otros caminos tradicionales. Guías de flora y fauna. Según la estación, algunos tramos pueden estar encharcados.
Junto a las antiguas escuelas de Rozas podemos ver una cruz metálica en cuya base se dibuja una figura femenina cincelada en piedra: éste es el punto de comienzo de nuestra ruta. Aquí aparece la señalización del camino a Villarino, primera etapa de nuestro andar, que transcurre entre bosques de castaños que, poco a poco, van dando paso a los robles y finalmente serpentea hasta llegar al pueblo. Tras cruzar un riachuelo nos adentramos en Villarino y callejeando nos acercamos a la carretera que lleva a San Justo. Tendremos que seguir por ella en sentido ascendente durante unos doscientos metros. Aparece entonces un camino de tierra a mano izquierda que nos adentra de nuevo en el bosque y nos lleva sin pérdida a Trefacio. Accedemos a la parte alta del pueblo que, a modo de mirador, nos ofrece la vista de una multitud de tejados de pizarra salpicados por el verde de la vegetación perfilando la pintoresca silueta de Trefacio.
Tomamos la carretera a la izquierda y una vez pasado un grupo de casas adosadas aparece, también a la izquierda, un nuevo camino que nos devuelve a través del monte a Villarino.
Llegamos a Villarino a la altura de la ermita del Santo Cristo, cuyo curioso campanario bien merece una visita. Siguiendo la carretera reencontramos el camino de Rozas que desandaremos para llegar, de nuevo, a nuestro punto de partida.