Camino por la Raya. Rihonor de Castilla
Ver mapa de Municipios :: Caminos tradicionales
Suave camino de ligera pendiente que transcurre por territorio de ciervos y jabalíes y nos acerca hasta la misma Raya con el vecino Portugal.
DISTANCIA: 7,1 Km.
DURACIÓN: 2 h 30 min.
TIPO DE RUTA: Circular. Camino abierto con pendientes suaves.
COMO LLEGAR: Desde A52, Salida 79 Puebla de Sanabria – Carretera ZA-921 Ungilde Rihonor de Castilla. Ver Mapa
COORDENADAS INICIO: N41 56.579 W6 37.055
CARTOGRAFIA: IGN Nº MTN 50 0306-1. Manzanal de Arriba.
PUNTOS DE INTERÉS: Fauna. Paisaje de la Sierra de la Culebra. Frontera con Portugal.
RECOMENDACIONES: Guías de Flora y Fauna. Prismáticos. En verano, evitar las horas de más calor. Atención a los cruces de caminos.
Los prados donde antaño la gente de Rihonor llevaba a pastar la vacada se ocultan en el fondo de los cabuercos (valles) de la redondeada Sierra de la Culebra. Hoy esa tierna hierba, de intenso verde, sirve de pasto a manadas de ciervos e incluso de revolcaderos para los jabalíes. El recorrido que hoy os proponemos discurre por sus territorios y no será difícil disfrutar de su compañía.
Conviene madrugar un poco, eso sí, lo que también nos permitirá evitar las horas de más calor, como hacen los mismos ciervos. Salimos de Rihonor por el antiguo camino de Robledo, junto a la iglesia. Es un camino ancho y abierto del que, como a los tres kilómetros de subida, vemos salir desviaciones a nuestra derecha que bajan hacia los prados. Si queremos contemplar los ciervos debemos descender atentos y en silencio, incluso buscar una buena sombra y esperar algunos minutos.
Poco antes de llegar a los bosques de pinos abandonamos la ruta de Robledo y tomamos el camino que sale a nuestra derecha. Encaramos ahora la mismísima Raya con Portugal, que transcurre por las laderas que se encuentran frente a nosotros. Si nos fijamos podemos distinguir las “marras” (mojones que delimitaban la frontera) y algunos puestos de vigilancia (ya que en el suelo no había líneas pintadas je, je) ya en desuso.
Después de cambiar de nuevo de camino (consultar mapa), volvemos tranquilamente hacia el pueblo bordeando los cabuercos y sus prados. Antes de llegar, en una zona especialmente húmeda (ojo, suele haber revolcaderos de jabalíes) nos encontramos con un sendero que parte a nuestra izquierda: es la ruta de las Peñas Blancas, una bonita excursión que apuntamos para el próximo día.
Y así alcanzamos el camino de Robledo, por el que habíamos partido. Un buen refresco y un paseo por el pueblo fronterizo nos permitirán redondear la jornada.