Peque de la Carballeda
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Curioso nombre el de este pueblo situado entre el paisaje suave de La Carballeda y el farallón de la Sierra de la Cabrera, que enmarca al municipio. Como en muchas otras localidades de la comarca, un cercano castro (Castro de Otero) indica la presencia celta en estas tierras.
En la base del promontorio, próximo a un antiguo puente de piedra encontraréis las legendarias “huellas del caballo de Santiago”, que en este caso se acompañan con un curioso hueco en la roca que, según la leyenda popular, se trata de la marca que dejó la cabeza del caballo del Santo al tropezar en uno de sus saltos míticos. Antiguamente fue uno de los pueblos más ricos de La Carballeda ya que, además de cultivos de secano, el regadío se extendía gracias a los humedales que lo rodean. Hoy en día estas zonas húmedas alimentan dos pequeñas lagunas que hacen la delicia de los vecinos, que se aproximan para descansar en la frescura de la orilla, observando a las aves acuáticas y a las ranas que campan a sus anchas. El sendero que une las dos charcas constituye un paseo ideal para hacer ejercicio.
Y es que el agua ha sido siempre seña de identidad de Peque: numerosas fuentes y manantiales surgen en los lugares más inesperados y el río de La Rivera une sus aguas allí con el Negro, lo que hizo que en tiempos el municipio llegara a contar con catorce molinos. El que hoy queda en pie se encuentra situado en un paraje idílico rodeado de vegetación silvestre, donde una presa de piedra detiene el fluir del río Negro creando un maravilloso estanque de oscuras aguas a cuya superficie se asoman coquetos los humeros y los chopos buscando su reflejo. A modo de piscina natural, los vecinos y visitantes disfrutan aquí de una zona de baños envidiable.
En el otro extremo del pueblo, a orillas del río de La Rivera, un área recreativa con mesas y barbacoas os espera a la sombra amable de los chopos.
Nos acercamos finalmente a la iglesia en cuya fachada aparece cincelada la figura de un animal que podría ser un lobo, todo un emblema de estas tierras carballesas. ¿Que dónde se encuentra? Bueno, esto es como la rana de la Universidad de Salamanca, tenéis que buscarlo vosotros solitos.
Fotos: Isabel Otero (excepto Galería de Fotos nº1)