Camino de Galende - Pedrazales - Trefacio
Ver mapa de Municipios :: Caminos tradicionales
Antiguos caminos por los municipios vecinos de Galende y Trefacio, de los que Kruger llamaba "naturales". Su escasa dificultad pone al alcance de todos, los paisajes del entorno del río Tera y del Trefacio.
DISTANCIA: 8,4 Km.
DURACIÓN: 2h 15 min.
TIPO DE RUTA: Circular, apta para bicicleta y carrito de niño, con alguna dificultad puntual.
COMO LLEGAR: Desde Puebla, Carretera ZA-104 hasta Galende. Ver Mapa
COORDENADAS INICIO: N42 06.330 W6 39.738
CARTOGRAFIA: IGN Nº MTN 50 0267-2 Galende.
PUNTOS DE INTERÉS: Fauna y Flora: Robles, Castaños. Arquitectura Tradicional.
RECOMENDACIONES: Consultar sobre un mapa los enlaces con otros caminos tradicionales.
Iniciamos nuestro itinerario bajando desde la iglesia de Galende hacia el molino del río. Tras el puente se separan los caminos: nosotros cogeremos el de la izquierda, que entre prados, robles y castaños nos lleva en un suspiro hasta Pedrazales. Conviene perderse un tiempo por sus calles y admirar tanto las casas antiguas como la adaptación de las nuevas construcciones a los modos de la arquitectura tradicional. No os perdáis la casona del S.XII, blasonada, antigua propiedad de los monjes de San Martín, hoy reconvertida en hotel rural. Tenemos dos opciones para continuar hasta Trefacio: o bien por la carretera asfaltada, muy hermosa y resguardada por la arboleda, o bien, si queréis seguir pisando monte, por el camino de Vigo de Sanabria. En ambos casos abandonamos el pueblo por la parte este. Poco después de pasar el punto kilométrico número dos sale a nuestra izquierda una pista forestal que se interna en la montaña.
Es prácticamente la única pendiente de nuestro recorrido y conduce, en su mayor parte entre monte bajo, hacia el cruce del camino de Trefacio, sin posibilidad de pérdida. Hay que bajar todo lo que hemos subido hasta que aparecen las primeras casas, después de una antena de telefonía y un depósito de agua, desde donde ya podemos divisar el pueblo. Trefacio también guarda orgullosas muestras de la más pura arquitectura popular. Hay que estar atentos a sus corredores y a los detalles decorativos. También merece la pena detenerse ante su bonita iglesia; junto a élla tomaremos el camino del cementerio –cuya ermita también os sorprenderá- y sin desviación alguna, en paralelo al río Trefacio, cuya música nos acompañará en todo momento, volvemos a nuestro punto de partida.