La excusa perfecta para pasar el día al aire libre disfrutando de la naturaleza es “ir de setas”, quizá por eso en otoño y primavera los bosques de la comarca se llenan de gente con la cesta de mimbre y la navaja paseando en busca de “cucurriles” (macrolepiota procera), boletus, huevos de rey, trompetas de los muertos, colmenillas, pie azul…..
Si no conocemos las setas lo mejor es aprovecharnos de algún amigo o conocido para que nos dé una clase práctica.
Un amante de las setas nos recomendará que no cojamos ejemplares viejos ni muy jóvenes, no estropeemos especies que no conocemos ya que pueden ser comestibles y, si no lo son, cumplen una función dentro del ecosistema, cortarlas con navaja y transportarlas en cestos de mimbre para permitir que se propaguen las esporas y ser cauto ante especies que no conocemos pues algunas son tóxicas.


Llevaos una cámara de fotos, encontraremos especies muy llamativas por sus formas y colores, prados plagados de setas de los Gnomos (amanita muscaria), otras con aspecto de esponjas, “corros de brujas”, “pedos de lobo”… Un sinfín de especies con variedad de colores, formas y aromas que colmarán vuestra curiosidad.

Y para recompensar a nuestro guía qué mejor que una buena cena en cualquiera de los restaurantes de la comarca en la que disfrutaréis de suculentos platos basados en este delicado producto.



LINKS DE INTERÉS:

Setas y rutas micológicas en Sanabria, Carballeda y los Valles. Por cortesia de ADISAC - LA VOZ

www.micologia.net
www.amiza.org
www.micologia.org