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La cueva de la mora, una curiosa formación rocosa en la que tanto el mito como la realidad se mezclan, dando al visitante una grata sorpresa, acompañada de un gratificante paseo.

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Lanseros, antiguo enclave militar de la encomienda de san Juan de Jerusalén, más conocido como los Caballeros de Malta, es el punto de referencia para hacer esta ruta, la de la Peña la Mora. Desde la carretera que da acceso al pueblo, al lado de un grupo de robles situado a la derecha, justo cuando comienzan a verse los tejados de esta antigua villa, nace el camino que nos guiará parte del trayecto. Se trata de un camino sin desvíos, por lo que lo único que debes hacer es dejarte llevar, disfrutar del paisaje de carballos y escuchar curiosidades como la llamada de los corzos o la trova del cuco y de la abubilla. De esta forma, sin darnos cuenta llegaremos al punto de inflexión del camino, desde donde nos desviaremos a la izquierda para seguir ascendiendo monte a través unos 200 metros. Para que no haya confusión la mejor opción es que alguien que conozca la zona te acompañe, algo que puede ser muy enriquecedor ya que seguro te contará cientos de curiosidades del lugar, otra opción es que te lleves el GPS para que pueda guiarte hasta el punto exacto que buscas, la Peña la Mora.

Esta Peña, es una oquedad de pequeñas dimensiones formada por la colocación, no se sabe si accidental o buscada, de una serie de rocas, sobre las que circulan más de una historia donde se mezclan la fábula y la realidad. Colocada a media altura de la ladera del Castro de Lanseros, se encuentra en una zona privilegiada, resguardada del sol por las hojas del los robles sobre todo en la época estival, ofrece una increible panorámica que abarca decenas de kilómetros, durante todo el año.