Camino de la Perota en Peque de la Carballeda
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Camino por los alrededores de Peque, en busca del lugar donde se estrelló nada menos que el Carro de Santiago. Y, por qué no decirlo, ideal para refrescarse en la zona de baños del molino Charrina.
DISTANCIA: 6,5 Km
DURACIÓN: 1h 30min.
TIPO DE RUTA: Circular.
COMO LLEGAR: A través de la N525, coger el desvío hacía Santa Eulalia.Ver Mapa
COORDENADAS INICIO: N42 04.367 W6 16.350
CARTOGRAFIA: Nº MTN50 0268-2 Muelas de los Caballeros.
PUNTOS DE INTERÉS: Peña del caballo de Santiago, molino Charrina. Zona de baños.
RECOMENDACIONES: Evitar las horas de mayor calor, llevar cámara de fotos.
Comienza el camino en la iglesia de Peque. Tras un pequeño recorrido por sus calles,al poco lo abandonamos para cruzar el río de La Ribera. Los pequeños huertos y prados van dando paso a un paisaje con vegetación de monte bajo, proporcionándonos, a cambio, unas magníficas vistas de la Sierra de la Cabrera y de las colinas que circundan el pueblo.
La senda desciende ahora hasta un valle que en su fondo alberga un viejo puente de piedra, testigo mudo del transitar de los vecinos de los alrededores en su camino al mercado de Rionegro del Puente, el punto donde comerciar con sus animales, mercancías y dineros. A nuestra izquierda, bajando entre la maleza hacia el río, una gran roca nos espera para mostrarnos la marca profunda que en ella dejó ni más ni menos que la cabeza del caballo de Santiago, que al paso por estas tierras tuvo que sufrir un tropezón morrocotudo, a tenor del agujero que su testa provocó. También alimentando la leyenda se pueden ver sobre la peña las marcas del carro que, parece ser, también llevaba el santo.
Continuamos acercándonos al frescor de la arboleda que protege un antiguo molino del río Negro, el cual embalsa allí sus aguas para proveer a Peque de una magnífica zona de baños y de relax. La belleza del paisaje nos hace vacilar a la hora de emprender de nuevo la marcha; cuesta abandonar este refugio.
Finalmente, el camino del molino nos conducirá entre monte y prados de nuevo a Peque, nuestro punto de partida.