Camino de San Pelayo en Villanueva de Valrojo
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Ruta que transcurre por caminos limpios y llanos, sin ninguna dificultad, con la presencia constante de la majestuosa Sierra de la Culebra, es posible ver una gran variedad de aves: rapaces, abejarucos, herrerillos… y con suerte ciervos, corzos y zorros, entre otros mamíferos.
DISTANCIA: 7,4 km.
DURACIÓN: 2 h.
TIPO DE RUTA: Circular, por caminos de concentración. Sin dificultad. Según la época, podemos encontrar barro en algún tramo.
COMO LLEGAR: Desde N-631 salida Villanueva De Valrojo. Ver Mapa
COORDENADAS INICIO: N41 56.981 W6 12.934
CARTOGRAFIA: Nº MTN50 IGN Hoja 307 Ferreras de Abajo.
PUNTOS DE INTERÉS: Area Recreativa, Corralones, Avistamiento de Fauna.
RECOMENDACIONES: Evitar las horas de mayor calor.
Comenzamos nuestro andar por el camino de tierra que se encuentra próximo a la panadería del pueblo. A mitad de trayecto el paisaje comienza a cambiar, dejaréis el suelo liso propio de los campos antaño cultivados para adentraros en un pequeño valle que da la sensación de estar excavado en plena falda de la sierra. Esta zona regada por aguas subterráneas, ofrece todo un espectáculo, pequeños manantiales que se deslizan por la ladera de la colina muriendo en diminutas pozas al lado del camino, vegetación exuberante y como no, mucha vida, ya que cientos de aves anidan aquí, alegrando el camino con un concierto digno de la mejor sinfónica. En esta zona se encontraba antiguamente la población de San Pelayo, que da nombre a la ruta y cuya huella se pierde arrinconada por la vegetación y el olvido de la historia.
Este pequeño reducto, finaliza con una pequeña fuente habilitada recientemente por el Ayuntamiento de Villanueva de Valrojo y que marca la transición de nuevo a los pastos ocres y llanos entre los que se dejan ver varios corralones, edificaciones singulares de esta zona, consistentes en cercos de piedra circulares, de unos dos metros de alto, y cubiertos de brezo, donde se encerraba al ganado para evitar que el lobo lo atacara y que, hoy en desuso, forman parte inseparable de este paisaje. Poco a poco iremos aproximándonos al pueblo de Villanueva donde, si no llegamos muy cansados, merece la pena pasear por sus calles entre antiguos edificios que nos hablarán de tiempos pasados.